viernes, 1 de mayo de 2009

1ro de Mayo día del trabajador.

La reivindicación en aquella época de 1886 era por la jornada laboral de ocho horas. El 1° de mayo de 1886, 200.000 trabajadores iniciaron la huelga.En Chicago donde las condiciones de los trabajadores eran mucho peor que en otras ciudades del país las movilizaciones siguieron los días 2 y 3 de mayo. El día 2 la polícia había disuelto violentamente una manifestación de más de 50.000 personas y el día 3 se celebraba una concentración en frente de sus puertas, cuando estaba en la tribuna el anarquista August Spies sonó la sirena de salida de un turno de rompehuelgas. Los concentrados se lanzaron sobre los scabs (amarillos) comenzando una pelea campal. Una compañía de policías, sin aviso alguno, procedió a disparar a quemarropa sobre la gente produciendo 6 muertos y varias decenas de heridos.

Todos los sueños tienen precio, pero vale la pena soñar.


lunes, 9 de marzo de 2009

Día de la mujer.

Sobre la conmemoración del 8 de marzo hace referencia a los hechos que sucedieron en esa fecha del año 1908, cuando murieron calcinadas 146 mujeres trabajadoras de la fábrica textil Cotton de Nueva York en un incendio provocado por las bombas incendiarías que les lanzaron ante la negativa de abandonar el encierro en el que protestaban por los bajos salarios y las infames condiciones de trabajo que padecían.
Hoy, Buenos Aires 8 de marzo de 2009 pareciera que las luchas que se obtuvieron no hayan dado nada a nuestra sociedad, a nosotros, al mundo.
Mil millones de famélicos no constituyen una crisis en el mundo global. La globalización los fabricó, los asimiló y los naturalizó. Los parámetros con los que se evalúa qué tal anda el mundo dejan afuera el hambre, mientras tiemblan con las hipotecas.
En 1960 se lanzo un plan para tecnificar el agro, "La revolución verde" con la escusa de combatir al hambre. Esta tecnología permitió que la producción se cuadruplicara y el hambre se multiplicara por 12. Hoy, es decir antes de esta crisis mundial, la peor crisis económica desde 1930 la cifra trepaba a 960 millones. Lo resultante hasta ayer, con esta ayuda de los estados salvando al mercado, mil millones.
El reclamo de seguridad hoy en los medios es en cadena, pero no es en cadena la muerte por inanición, no es expuesta en cadena el deterioro de los nosocomios públicos, no es expuesta en cadena la muerte diaria de los pueblos originarios que se producen, por ejemplo en el chaco, esto no es inseguridad. La inseguridad es la que afecta a los incluídos, los que están por afuera no merecen llamarse inseguros.
Hoy es un día para recordar a las 146 mujeres que lucharon por una inequidad existente y lograron cambiarla aunque ellas no lo pudieron ver. Las injusticias siguen, tal vez mas impías, de mayor magnitud, mas arraigadas. Pero de la misma manera, aunque no lo podamos ver hoy, tampoco mañana, tal vez nunca, la lucha por las injusticias deben seguir. Desde nuestro lugar, nuestra casa, nuestro barrio. Rompiendo con el silencio que es su aliado. Así, vamos a poder ubicarla para poder pugnar en su contra, o tal vez solo, sirva para conocernos más.

sábado, 14 de febrero de 2009

lunes, 2 de febrero de 2009

Mi día.

Eso dice el almanaque,eso dice Beba, algo por lo bajo comenta Luis. Esta lloviendo, y me encanta, un buen obsequio. La heladera me habla, un perro le dice a la noche y...nada mas. Yo reposo entre ruinas de niños ahogados y descanso más allá de toda destrucción, de todas las ceremonias de la muerte. ¿Por que? Porque esta la presencia de quien yo amo, quien disipa las apariencias de los atroces espejos del mediodía, quien evita incluso que los reflejos se rompan, que la sal se vuelque, que mi lágrima permanezca helada. Y este también es un buen obsequio.
Hoy me sumergí en el recuerdo de tu mirada y fui feliz, porque vos estabas sonriendo.


sábado, 17 de enero de 2009

Mis amigos. Los nazis chiquis!!!

El nazi sudaca

El nazi sudaca, un personaje grotesco que sin embargo aflora junto con otros racismos.
Final del formulario

Por Rodolfo Omar Serio *

Figurita repetida en el álbum del realismo mágico, el nazi sudaca es el arquetipo de la barbarie que pide a gritos “civilización” y escupe un poco. La historia del nazismo en Sudamérica es corta: en las épocas en que Hitler gobernaba Alemania, el nacionalsocialismo no suscitaba grandes simpatías en nuestra región, a excepción de los ejércitos, su institución por excelencia. Durante los largos años ’40, la Argentina se debatía entre declararse a favor del Eje (posición sostenida por la mayoría de los generales) o continuar con la exportación de carne a Inglaterra, tal como lo requerían los terratenientes. En parte, gracias al ingenio y la influencia de Roberto Noble –estanciero, político y fundador del Gran Diario– la situación se resolvió en la neutralidad hasta casi finales de la guerra, posición que no terminó de convencer a nadie. Desde entonces, el nazismo ha abandonado la impostura de elite y se ha diseminado, atomizado, con adaptaciones locales tan particulares como absurdas.
El nazi sudaca es digno del Manual de Zonceras de Jauretche. Desconoce los principios básicos de la ideología que se supone sustenta sus pensamientos: la revancha de lo particular contra lo universal, de lo nacional contra lo internacional. Por el contrario, no se le puede atribuir con mucho acierto el adjetivo nacionalista: históricamente se ha sentido identificado con los países del Primer Mundo más que con su propia nación. Su definición de lo propio lleva la impronta del deseo de ser lo otro; es ultranacionalista, pero de países que no son el suyo.
A partir de entonces, las contradicciones y los delirios de su componente sudaca comienzan a aflorar: si el nacionalsocialismo surge como un numeroso movimiento de masas antiburgués, el nazi sudaca ve al número y a la masa como el origen de su frustración, al tiempo que es burgués o anhela serlo. Si, como sostiene el historiador Furet, el fascismo surge como la revancha del pueblo contra la clase, el nazi sudaca tiene aspiraciones de clase aunque provenga del pueblo. Suma a su escuela del horror su admiración incondicional por los EE.UU. y su política exterior: gran condimento para la cocina del ridículo, si se tiene en cuenta que su aporte fue determinante para destruir al régimen.
El nazi alemán sustenta su particularidad en una idea fundante: la raza. Admira la raza aria, a la cual pertenece. Al nazi sudaca le alcanza con comprarse un ovejero alemán para su quinta. Los ojos profundamente azules de su gato siamés lo miran con asombro: en el mejor de los casos, proviene de las “familias patricias”, invento local para renombrar a los viejos contrabandistas que comerciaban con Inglaterra a escondidas durante el Virreinato.
En ojos europeos, el nazi sudaca es un subproducto de sus desechos migratorios, apenas un sucedáneo, una destilación exótica de sus lacras sociales. No proviene de un gran imperio, no ha asolado continentes enteros en su vieja historia, ni siquiera posee un idioma propio. En palabras de Hegel, es reflejo de vida ajena. Su canciller Bismarck es Roca, y su Tercer Reich, el menemismo (y sus equivalentes a lo largo de la región).
El nazi alemán se une a las SS, sale y mata. El nazi sudaca pide ayuda: picanas locales o CIA, lo mismo da. El nazi alemán cita, orgulloso, a Goethe. El nazi sudaca siempre responde “Borges” cuando le preguntan qué lee, aunque no lea. El nacionalsocialismo alemán ha contado en sus filas con pensadores de la talla de Martin Heidegger, rector de la Universidad de Friburgo durante el régimen. El nazi sudaca funda su escuela ideológica en el taxi. Su Leni Riefenstahl es Cecilia Pando.
Negros de alma
El nazi alemán centra su odio en el judío, y en forma secundaria, el negro, a quien considera con inferioridad intelectual, pero admira por la pureza de su raza. El nazi sudaca “tiene amigos judíos” y se jacta en afirmar que no tiene nada en contra de los negros “de raza”. De aquí que, en ausencia de negros “de raza” –que “felizmente las continuas guerras han exterminado”, como afirma Sarmiento en su Facundo–, se las arregle para inventar una nueva categoría sociológica: el negro “de alma”.
La idea original que insufla fundamentos al nazismo es sustituida por un ingenio casi goebbeliano: si para los nazis la impureza de raza era una cuestión genética, biológica y objetiva, para el nazi sudaca el negro “de alma” es sartreano: producto y sujeto de sus elecciones, es así porque quiere, elige con cada acto su barbarie.
La veneración nacionalista de un Otro extranjero y un odio copiado a su Otro local lo constituyen. Lo ridículo de su patetismo es el único elemento que aglutina la legión de nazis sudacas. Eterno generador de déficit económico y simbólico, el nazi sudaca toma prestado hasta su odio. Tristemente, aún no ha entendido que si Hitler tuviera la oportunidad, no dudaría en matarlo.
Mientras tanto, desairado hasta por Mengele, el nazi sudaca tiene problemas para comprender que tal como está planteada la ideología que embandera, se es de la raza superior o no se es. No se puede ser nazi por opción, y menos, fuera de Europa. Sólo quedan entradas para el concierto del resentimiento: las de Wagner se agotaron.


* Lic. en Comunicación / Posgrado en Gestión Cultural.

martes, 23 de diciembre de 2008

El espiritu navideño se palpa en el aire, FELIZ NAVIDAD!!!!!!!

Soliloquios de Belén


...aunque me hubiera quedado una habitación libre, desde luego no se la hubiera dado a esa pareja. Gente sospechosa. Han dicho que eran marido y mujer, pero yo no me chupo el dedo y a mí no me la pegan.

Él es demasiado viejo y ella demasiado joven. Y como está encinta... Tal vez es el padre que la ha sacado de su pueblo para evitar el escándalo. Pero la mía es una posada honrada, y aquí no quiero partos clandestinos.

Por otra parte, no me parece que la trate como a una hija. Este vejete la mira como si fuera una cosa santa y casi con reverencia. Acaso es un criado de confianza que ha cargado con este bonito trabajo... De todas maneras, su marido no es. Y ella con ese aire inocente y casto como si no se avergonzase de nada... Y debe de estar en los últimos días. Ya te digo yo que las apariencias... ¡Fíate de las mujeres! Parece una virgen y está a punto de ser madre. ¡Hay que ver! Y luego, como si no bastara, huelen a miseria desde una legua. ¡Y en mi casa no quiero pobres! Serían capaces de plantarse aquí durante un mes, con la excusa de la parturienta, y al final de todo oírles decir que no tienen bastante dinero para pagar la cuenta.

Si hubieran llegado con bonitos vestidos y con la bolsa llena acaso hubiera podido encontrar un rinconcito para ellos. El mozo podía haber ido a dormir a casa de sus hermanos durante algunas noches... Cuando el oro está de por medio todo se arregla. Pero con esos no hay nada que hacer. Ella lleva un vestido cualquiera que yo me avergonzaría de dar a mi mujer, y él un manto liso que debe de tener más años que quien lo lleva. Además, habría el peligro de que los gritos de ella y los lloros del niño molestaran a los otros viajeros. ¡Buena cosa encontrarse la posada vacía por culpa de dos vagabundos misteriosos! Aseguran que son galileos, pero el refrán dice que de Galilea nunca puede venir algo bueno.
¡He hecho bien en sacármelos de encima!
Un agujero en cualquier sitio lo encontrarán seguro antes que sea de noche.


Giovanni Papini.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

¿SIEMPRE?




Beber de todos los licores furiosos, trastornados, para trasmutar los rostros seráficos pérfidos, en más humanos, más terrenales. Es necesario que alguien muera, para que vuelva a cobrar vigor lo transcendente de la vida.
Es imperioso, dejarlo atrás, olvidarlo, desdeñarlo para poder parir.