Ustedes no las conocen, ¿y yo?

Olgas.

Niñas. Les quería comentar que desde aquella oportunidad que escuche a alguna de las dos (Olgas) maltratar el tema de bloody Sunday, de U2, han acompañado mi cavilar soterrado de invierno. En primera instancia porque no podía acreditar lo que estaba escuchando, sobre uno de los temas emblemáticos del rock, más que nada por su denuncia, los sentimientos implicados en el mismo y el discurso de una dama sobre aquel, crispo mis ánimos.
Es cierto que ya venía escuchándolas, pero nunca con tanta atención como hasta ese instante. Desde este punto en más, me han acompañado con sus voces que rompen el silencio, sus voces que iluminan, iluminaron mi desolado resplandor. Más aún, en los estertores del querido domingo.
Bue, ya esta creo yo, lo bueno que guardan las despedidas son los dulces encuentros, tal vez en las palabras, tal vez en el éter. ¡Ja! Uno nunca sabe, el día que jugo Argentina en Nuñez, y Maca fue a ver el encuentro, yo estaba a cuadras, libertador al 7300 viendo el recital de Tarja Turunen.
Niña Maca, señora Olga, suerte y nos vemos ahí, en las palabras, o pregunten por mi en el cuarto circulo, si van algún día, ja!!!



“hay cosas que renacen en el ocaso y otras cosas que, mueren a cada instante…”
José Larralde.

Nos vemos en algún renacimiento.

Abrazo, Blas.

Morir viviendo, morir con vida.

Hoy ha culminado, Beba, la quimio uno. Vamos por las dos a ver si nos recibimos. La intención primera es solo recordar esto que empezo en Abril de 2008, en ocasiones uno olvida aquello, ese instante, ese reflejo de historia que se marca en nuestras retinas, pupilas. Es solo eso, tratar de recordar ese 8 de Abril de 2008 en que me ausente a la clase de Politicas Culturales, ese día de espera. ¿Que voy a estar haciendo mañana?